martes, 18 de febrero de 2020

Lección 4: La gestión del aula en entornos online

Reflexión sobre la asignatura
(PLE)
Supongo que la formación como docentes nunca acaba. Comencé a aprender de verdad después de la carreta, en mi trabajo y en mi aula. Aprendo de mis alumnos que me obligan a mejorar, de mis compañeros y de los libros que me gustan.

Si tuviera que escoger un compañero en especial, escogería a mi compi Maica de la que aprendí  la cantidad de actividades chulas que puedes trabajar con niños que todavía no saben leer o escribir… En esta etapa no todo es lectoescritura y se pueden hacer maravillas sin necesidad de que escriban. Desde entonces, disfruto mucho más con los más pequeños y ya no me da miedo enfrentarme a un aula de primero ;)

He de decir que, hasta el momento, esta es la asignatura con la que más he disfrutado en las reflexiones y en las tareas. Me han parecido muy útiles  y motivadoras. Me encantaría seguir aprendiendo sobre la idea del mindfulness dentro del aula y otros métodos para trabajar la relajación y la resolución de conflictos…

Por aquí os dejo mi PLE, actividad de esta unidad 4. ;)



miércoles, 12 de febrero de 2020

Lección 3: La gestión del aula de ELE en entornos presenciales

Cuando eres docente, no basta con pasar tardes enteras preparando actividades y buscando la metodología apropiada... No basta el cómo, sino que también importa el cuándo y el dónde...

Importa la gestión del tiempo: ¿he programado la duración de las actividades?,  ¿qué hago con los alumnos que terminan antes?,  ¿en qué momento del día conviene trabajar según qué contenidos?, ¿existe puntualidad en el comienzo de las clases?...

El tiempo, por desgracia, nos asfixia dentro del aula. Es conveniente flexibilizar los tiempos y adaptarnos a las necesidades y al ritmo de aprendizaje de nuestros alumnos... La educación existe por y para ellos y la editorial de nuestro libro de texto no nos va a felicitar por terminarlo a tiempo... 

Necesitamos marcar tiempos de habla del profesor, tiempos de habla del alumno, tiempos de diálogo, de feedback, tiempos de preguntas, tiempos de silencio... Marcar rutinas de este tipo favorece la armonía en el grupo y el trabajo cooperativo. 

Importa la gestión del espacio: ¿tengo en cuenta la proxémica y la quinésica? Por si fuera poco, también hay que pensar en estos dos conceptos... Por suerte, las clases de ELE suelen presentar un grupo de alumnos reducido con lo que nos deja margen para gestionar la proxémica de nuestro alumnado y de mí misma respecto a ellos. Porque intentar encontrar la proxemia perfecta en una clase de 33 alumnos (como la mía) es complicado...  :) 

Por supuesto, mi actitud siempre será determinante en la respuesta que pretendo generar en mi alumnado. Me refiero al cómo me dirija a ellos, mis movimientos acompañados de gestos, miradas, expresiones... A veces se nos olvida del poder que tienen nuestras palabras y gestos y de sus repercusiones en nuestros alumnos, sobre todo, cuando se trata de niños. 

Importa  la organización del espacio: sí señor, también tenemos que organizar la clase cual diseñador de interiores. Si entra un día el inspector por la puerta, lo primero que te preguntará será: ¿no dispone su aula de rincones de trabajo específicos? En mi aula del cole hay espacio para la biblioteca y gracias... 

Pero en un aula de ELE, las opciones se multiplican. :)  Distribuir el aula por zonas o rincones es una excelente estrategia metodológica, así como atribuir roles de mantenimiento al alumnado: zona de lectura, zona de proyectos, zona de trabajo en grupo, zona de sugerencias, zona de materiales... El orden y la distinción de espacios fomentan, entre otros aspectos, el trabajo autónomo de los alumnos que facilita enormemente la labor del docente. 

En definitiva, si contamos con un grupo reducido y unas dimensiones de aula decentes, podremos diseñar y gestionar el aula de nuestros sueños. Mientras tanto, y teniendo en cuenta todos los elementos anteriores, hagamos todo lo posible por gestionar el tiempo y espacio que nos ha tocado, siempre en pro de nuestro alumnado. 

miércoles, 5 de febrero de 2020

Lección 2: El papel del alumno y del profesor en el aula de ELE

Ya sea en una aula de ELE o de otro tipo de enseñanza, la importancia de ambos papeles ha de ser equilibrada. No hay alumno sin profesor ni profesor sin alumno, con lo cual, para mí son roles igual de valiosos. Dicho así queda muy bonito, pero es lo que pienso.

Es evidente que el profesor ha de guardar una distancia desde donde se haga respetar pero, por experiencia, he descubierto que cuanto más escucho a mis alumnos, más me intereso por sus historias y más cariño les doy, más se alegran cuando me ven entrar por la puerta y más ganas tienen de trabajar conmigo y, aunque la actividad les parezca un rollo, siento que me respetan. Bueno, ¡siempre hay excepciones! La clase perfecta no existe...

Las clases deben estar enfocadas por y para ellos, ellos deben de ser los protagonistas siempre. Como comenté en algún foro, para conseguir que en la clase se respire armonía, que sean capaces de trabajar en equipo (y de forma autónoma) es necesario trabajar previamente en las rutinas y en la resolución autónoma de conflictos y búsqueda alternativa de soluciones a problemas. La clave es conseguir que el alumno sea lo más autónomo posible y que esté motivado. Si el alumno te necesita constantemente, ni trabaja de forma activa, ni es protagonista de su proceso de enseñanza - aprendizaje ni está aprendiendo absolutamente nada.
Por ejemplo, cuando un niño está aprendiendo a leer y tiene dificultad para realizar sencillos dictados, en lugar de aclararle cada duda que le surja, podemos pegarle en su mesa una tabla silábica por colores y (si es necesario) con dibujos o pictogramas de cada letra y sonido. De manera que él o ella busque por sí mismo de qué letra o sílaba se trata. Al principio necesitará nuestra ayuda pero, con el tiempo, se volverá autónomo y aprenderá a encontrar por sí mismo la solución con la posterior revisión del docente (lógicamente).

Para mí el papel del profesor no se centra únicamente en transmitir conocimientos, sino en ofrecerles recursos y estrategias para que empleen esos conocimientos de forma autónoma y crítica. Se trata de proporcionarles herramientas que favorezcan el trabajo en equipo y la iniciativa personal. Algo que funciona muy bien, es la asignación de roles en el aula (por equipos y de forma individual). Esta estrategia les encanta, fomenta la autonomía y la propia autoestima porque se sienten valiosos, sienten que forman parte de un todo y que son imprescindibles.

Pero todo esto, precisa un duro trabajo previo por parte del docente. A veces, los resultados solo se ven en un tercer trimestre... pero... ¡vale la pena!






Comparto una imagen

Y por aquí mi última actividad opcional... Esta fotografía la tomó mi padre hace algunos años. No sé en qué estaría pensando, si es que n...